El Salvador tiene una deuda histórica con el medio ambiente. La contaminación puede ser percibida por casi todos lados, incluso nuestros lugares turísticos se encuentran llenos de basura, afectando nuestra salud y todo nuestro entorno.
La basura en las calles se ve horrenda y apesta. No creo que a ninguno de ustedes les agrade ver bolsas de basura en las calles.
Podemos decir que es una causa cultural. Estamos acostumbrados a tirar basura en las calles. Sin embargo, no creo que no pueda revertirse. Debemos empezar a concientizar más a la población: comenzando con los niños en kinder y con la sociedad en general con estrategias similares a la medida realizada por influencers que se llevó a cabo hace unas semanas.
Se trata de la campaña realizada por el influencer lealguera, llamada “EL DIA D, la Campaña de Limpieza Más Grande del País” a la cual se le unieron instituciones municipales y gubernamentales, cuerpos de socorro, entre otros influencers quiénes lograron recolectar más de 206 toneladas de residuos sólidos.
Si esta campaña pudo ser llevada a cabo por jóvenes, podemos notar que no se trata de un problema cultural, sino de voluntad y educación.
¿Qué podemos hacer para cambiar esto?
- Educación para que desde niños se nos enseñe lo que debemos hacer con la basura (no
botarla en la calle). - Convertir la basura, todo desecho sólido, para que se convierta en energía a través de un
proceso llamado biomasa. ¿Por qué no se traen inversionistas para hacer esto? - El reciclaje y la economía circular deben ser claves para darle una nueva oportunidad de
uso a nuestra basura. ¿Por qué no se colocan recipientes azules para el reciclaje junto a los
basureros?
Una ciudad más limpia creará una economía más fuerte. Al tener una ciudad limpia y adecuada, mantendrá la moral y autoestima de sus habitantes, se reducirá el riesgo de enfermedades, por lo que se crearán las condiciones sociales que ayudarán a mejorar las condiciones económicas en la industria y el turismo.
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