Austin está planeando la construcción de una nueva residencial, que cuentan con una particularidad, serán realizadas por medio de una impresión 3D.
Las imágenes revelan impresoras con dos grandes columnas que abarcan todo el ancho de cada una de las cien casas que formarán el barrio, que se moverán gracias a dos rieles laterales y con la parte central desplazándose perpendicularmente para ir dibujando la estructura de paredes de la casa.
El material a utilizar es una mezcla de cemento especial, que adquirirá el color laminado característico de la impresión 3D.
Sin embargo, no todo el trabajo será realizado por una impresora, sino que también habrá mano humana y manual para instalar el tejado, las puertas, las ventanas y otras instalaciones.
Bjarke Ingels Group se ha encargado del diseño de las casas, aunque aún no hay planos concretos ni detalles como la cantidad de habitaciones que tendrán.
Las casas contarán con una sola planta y energía solar proveniente de paneles instalados en el techo, para proporcionar energía limpia.
Sus responsables lo defienden como un barrio de casas “física y estéticamente único”.
Aún no se ha decidido la zona exacta de Austin en la que se va a construir este barrio, pero se espera que el precio de cada casa ronde el medio millón de dólares.
Este proyecto es una de las pruebas de lo mucho que la tecnología y la impresión 3D ha avanzado.
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