Para comenzar un negocio o simplemente hacerlos crecer, todas las personas necesitan dinero, y lo pueden conseguir de tres formas: préstamos bancarios, emisión de bonos u ofrecer acciones.
Es esta última la que puede considerarse un poco complicada y muchas personas desconocen lo qué significa una acción bursátil. En palabras sencillas, consiste en “repartir la compañía” en partes iguales que se conocen como acciones. Por ejemplo, si la empresa vale $ 100, yo puedo dividir ese valor inicial en 100 acciones de $ 1 cada una.
Quienes están interesado en obtener estas acciones se conocen como inversionistas, socios o accionistas. Estas acciones se pueden transar en el mercado (Sociedades Anónimas Abiertas) y, por tanto, su valor o precio va cambiando en el tiempo dependiendo de la oferta y demanda.
Es decir, no es raro que una empresa cuya acción comenzó costando $ 1, al cabo de algún tiempo haya duplicado su valor ($ 2) o haya quebrado ($ 0).
Además, se deben tener en cuenta algunos factores que pueden hacer que estas acciones suban y bajen, por ejemplo:
- Cambios en el negocio de la compañía, cambios en su propiedad o cualquier elemento vinculado a la empresa.
- Cambio en las expectativas de los inversionistas respecto a cuáles serán las ganancias (utilidades) de la compañía y, por tanto, cuál será el dividendo que recibirán.
- Elementos externos (por ejemplo: una crisis financiera, regulación ambiental, entre otras) que impacten en las expectativas del negocio y las operaciones actuales.
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