Crédito: lo que debes saber antes de sacar uno

by May 19, 2023Blog

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Un crédito es un acuerdo en el cual una entidad financiera o prestamista te proporciona una suma de dinero que debes pagar en el futuro, generalmente con intereses. El funcionamiento básico de un crédito implica los siguientes pasos:

  1. Solicitud: En primer lugar, debes solicitar un crédito a una entidad financiera, como un banco o una cooperativa de crédito. La solicitud puede implicar proporcionar información personal, financiera y laboral, así como documentación relevante, como comprobantes de ingresos y estados de cuenta.
  2. Evaluación de la solicitud: Una vez presentada la solicitud, el prestamista evaluará tu capacidad crediticia. Esto implica verificar tu historial crediticio, ingresos, deudas existentes y otros factores relevantes. También se puede realizar una verificación de antecedentes y evaluar tu capacidad para pagar el préstamo.
  3. Aprobación o denegación: Basándose en la evaluación de tu solicitud, el prestamista determinará si aprueba o deniega el crédito. Si se aprueba, se establecerán los términos y condiciones del préstamo, como el monto del crédito, la tasa de interés, los plazos de pago y otras cláusulas.
  4. Desembolso: Una vez que aceptes los términos y condiciones del crédito, el prestamista te proporcionará los fondos acordados. Esto puede ser en forma de dinero en efectivo, depósito en tu cuenta bancaria o una línea de crédito.
  5. Pago: A partir de ese momento, estarás obligado a realizar pagos periódicos para devolver el crédito. Estos pagos pueden ser mensuales, trimestrales o según el plazo acordado. Por lo general, los pagos incluyen una parte del capital prestado más los intereses acumulados.
  6. Intereses: Los intereses representan el costo adicional de pedir dinero prestado. La tasa de interés puede ser fija o variable, dependiendo de las condiciones del crédito. Cuanto mayor sea la tasa de interés, más pagarás en total por el préstamo.
  7. Plazos y amortización: El crédito tiene un plazo determinado, es decir, un período de tiempo específico en el que debes devolver el dinero prestado. Durante este plazo, realizarás pagos regulares que generalmente incluyen una porción del capital y los intereses. A medida que haces los pagos, el préstamo se amortiza gradualmente.

Es importante tener en cuenta que los detalles específicos pueden variar según el tipo de crédito, como préstamos personales, hipotecas, tarjetas de crédito, etc. También es esencial leer y comprender completamente los términos y condiciones del crédito antes de aceptarlo para evitar sorpresas y asegurarte de poder cumplir con los pagos.