Estamos atravesando por una crisis global de desabastecimiento. Los buques con productos de todo tipo siguen atascados en los principales canales del mundo y no han llegado a sus destinos: la mayoría de los países en el mundo, pero sobre todo aquellos como #ElSalvador , que no tienen libertad alimenticia, es decir, no producen la mayoría de sus propios alimentos.
#EstadosUnidos atraviesa por una inflación no vista desde hace 31 años. Lo importante de ésta historia es que si Estados Unidos pasa por una recesión, es inevitable que le afecte a toda Latinoamérica. Sólo en Octubre, se tuvo una inflación de 6.2% comparado con el año pasado – algo no visto desde 1990.
Estados Unidos imprimió trillones de dólares que se inyectaron a la economía durante la pandemia. ¿Adivinen qué? El Salvador usa el dólar estadounidense. No es coincidencia que la recesión nos vaya a pegar fuerte. Los precios de los alimentos, carros (usados y nuevos), la gasolina, la electricidad han incrementado.
La Bolsa de Valores Estadounidense no anda bien, mientras los activos descentralizados como el #Bitcoin suben en valor. Los gobiernos inyectaron fondos a sus economías debido a la pandemia. Esta a su vez afectó la mano de obra especialmente en países como Estados Unidos: no hay personas que quieran trabajar.
Es increíble de creer pero aquellos que tenemos empresas en el área de servicios lo estamos viendo. Tampoco hay trabajadores que puedan manufacturar materia prima suficiente o que puedan distribuir esos bienes de la fábrica a la gente que los consume.
Repito: NADIE quiere trabajar en Estados Unidos. Es algo inverosímil si tomamos en cuenta que en El Salvador tenemos MILES de personas que darían todo por una oportunidad de empleo. Si usted me permite aconsejarle: éste NO es un buen momento para viajar, comprar un auto o malgastar el dinero.
En el país, ya comenzamos a ver el alza de precios en la canasta básica, pero es apenas el comienzo. Esta crisis durará hasta bien entrado el 2022.
Que nos sea leve a todos.
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