Este robot utiliza inteligencia artificial para seleccionar la fruta, sabe distinguir cuando ya está lista para ser cortada, separa la que está dañada de la que está en perfectas condiciones. La start-up Tevel de nacionalidad israelí es la responsable de la creación de estos robots, los cuales tienen la capacidad de trabajar durante el día y la noche, enviando actualizaciones en tiempo real a una computadora central, en la que detallan el volumen y valor de la fruta recolectada.
Tevel está probando estos robots en granjas en España, Italia y Estados Unidos. En tiempos de la cosecha los agricultores se enfrentan a un problema, el costo de la mano de obra, empaque y envío llegan a ser más altos que lo que ellos ganan al vender la fruta. En Estados Unidos un tercio de toda la producción no es recolectada y esto implica un alto costo para los agricultores cada año, así como un 40% de comida desperdiciada.
Por otro lado, la recolección de fruta es una fuente de ingresos clave para los trabajadores migrantes. Solamente California alberga 600,000 trabajadores indocumentados de México, quienes han trabajado durante la pandemia para mantener abastecidos los supermercados en Estados Unidos. Tevel manifiesta que los robots han sido creados para trabajar con los humanos y no para reemplazarlos, ayudando a combatir escasez de mano de obra y otros problemas.
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