La pandemia del COVID-19 es una de las crisis más grandes de nuestro tiempo, ha impactado tanto a nivel individual como a distintos sectores de la economía. La automatización del trabajo combinada con la recesión global hizo que muchos trabajadores perdieran sus empleos en una forma acelerada comparada con años anteriores, esta tendencia se mantendrá de la misma manera. El continuo intercambio en la división del trabajo entre los humanos, las máquinas y los algoritmos podría hacer surgir hasta 97 millones de nuevos puestos, para lo cual los colaboradores necesitarán aprender competencias que los hagan más adaptables a esta distribución de las tareas.
Para el 2025 uno de cada dos trabajadores necesitará adquirir nuevas habilidades y quienes se queden en sus puestos actuales necesitarán actualizar el 40% de sus competencias para poder adaptarse al mercado laboral. Las organizaciones entrenarán al 70% de sus empleados para asegurar una exitosa transición a los trabajos del futuro, entre los cuales están: Especialistas en Ingeniería Artificial, Gerentes de Marketing Digital, Especialistas en Atracción del Talento, Especialistas en Atención al Cliente e Ingenieros DevOps (son quienes introducen procesos, herramientas y metodologías para equilibrar las necesidades desde la codificación y la implementación hasta el mantenimiento y las actualizaciones del software).
El activo más valioso de cualquier país y compañía es el capital humano, alrededor del mundo será necesario que los gobiernos actualicen sus sistemas educativos para poder sumarse a estas oportunidades únicas y lograr empleos más inclusivos, justos y sostenibles.
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