#PensamientoFinanciero
Este fin de semana me topé con la noticia de un concurso de baile realizado en el Parque Cuscatlán, me llamó la atención la cantidad de comentarios NEGATIVOS que eran dejados hacia los jóvenes.
¿La razón? El festival se trataba de música coreana.
Si bien es bueno conservar nuestras raíces y hablar de la cultura salvadoreña, también es importante darnos cuenta lo que otras culturas, como la coreana, están aportando a los jóvenes en nuestro país.
Tenemos jóvenes talentosos que demuestran sus habilidades de baile y se entretienen por medio de eso de manera sana.
Nos quejamos de lo mucho que algunos jóvenes se pierden en vicios o caen en agrupaciones ilícitas, pero cuando vemos que otros se están divirtiendo con algo que no es convencional nos dedicamos a criticar y burlar.
Aseguramos que no existe apoyo al talento, pero cuando se hacen pequeños espacios de recreación y demostración de los mismos, damos la espalda.
Así como México formó una industria del entretenimiento sólida, Corea del Sur se ha dedicado a dar reconocimiento al “Hallyu” o la “ola coreana”, donde nos enseñan que la disciplina, el talento, el ingenio y la resiliencia pueden llegar a ser factores fundamentales para dinamizar una economía.
En 2018, el Hallyu le dejó 18 billones de wones en ganancia a la economía del país asiático, así como la atracción de 17,5 millones de turistas en 2019.
Con el apoyo de estos pequeños movimientos, así como la integración de la Triple Hélice con el Clúster de Entretenimiento, podemos llegar a convertir a El Salvador en el Hub de Entretenimiento en Centroamérica.
#PensemosMásHagamosMás #MásCerebroMenosPasarela #MónicaTaher
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