Esto apenas comienza. Las blockchains ya se utilizan para autenticar fondos de caridad, para optimizar procesos energéticos e incluso para mejorar la efectividad de la publicidad online. A este paso es algo que va cambiar nuestra vida cotidiana.
- Criptomonedas: su función principal es registrar los valores transferidos entre personas, validados por los nodos y mineros, de forma inalterable. Muchas criptomonedas han desarrollado su propia blockchain (libro contable). Otras prefieren confiar en la estructura de Bitcoin o Ethereum y se construyen en base a su plataforma, tal como los tokens de Ethereum.
- Sistemas de pago: muchas redes asociadas a blockchains poseen cualidades como distribución instantánea de los datos, seguridad y la privacidad que se ofrece a los usuarios a la hora de realizar transacciones.
- Registro de documentos: una blockchain es un gran registro al que muchas partes pueden acceder desde cualquier lugar del mundo. No solo puede registrar dinero, sino virtualmente cualquier cosa que pueda representarse con una transacción.
- Ya se usa para registrar y verificar la autenticidad de toda clase de documentos, desde títulos universitarios y actas matrimoniales hasta historiales médicos, esta última área permitiría unir en una sola plataforma a hospitales, aseguradoras y prestamistas, lo que aceleraría exponencialmente el proceso sanitario.
- Cadena de suministro: saber exactamente de dónde provienen las cosas es siempre es un reto, pero un registro como el que proporciona una blockchain puede facilitarlo.
- Con esta tecnología es posible marcar casi cualquier objeto con una huella digital única que seguirá todo su ciclo de vida desde el principio.
- Por ello resulta perfecta para su uso en la compleja cadena de suministro, algo que ya ha probado Walmart para asegurar la inocuidad de los alimentos.
- Contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas (Dapps): también se pueden crear contratos inteligentes, es decir, acuerdos digitales automatizados en los que nuevamente se elimina la necesidad de confiar en terceras partes para su cumplimiento.
- Permite funcionalidades informáticas de todo tipo que no son controladas por una sola parte, sino distribuidas entre muchas.
- Entretenimiento: varios videojuegos y juegos de azar se han construido sobre una cadena de bloques o bien apoyándose en algún activo digital propio de ella. La velocidad, transparencia y las recompensas, están aseguradas. Por ejemplo Spell of Genesis, un juego de cartas; Lightnite, al estilo Fornite pero usando Lightning Network; y los CryptoKitties, que son gatitos digitales coleccionables.
- Comercio y mercados digitales: la transparencia y seguridad son certezas del código, de ahí que su uso en el comercio. Sobre sus propias cadenas de bloques se han construido plataformas de compra y venta electrónica como LBRY, la cual permite a los autores poner el precio que deseen a su trabajo creativo y cobrar todas las ganancias, sin intermediarios.
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